VOCACIÓN

El pasado jueves nueve de febrero estuvimos reflexionando en clase acerca de la educación y en medio de esas reflexiones salió a relucir el fracaso escolar.

La mayoría apuntamos que la culpa era del sistema, al trato impersonal y a la falta de vocación de los profesores.

Y es en la vocación en lo que me voy a centrar hoy.

La vocación es la inclinación o interés que una persona siente en su interior para dedicarse a una determinada forma de vida o un determinado trabajo.

Dos amigas mías estudian magisterio, y son ellas mismas las que me dicen que se nota muchísimo, a la gente que está allí porque le gusta a la gente que se metió porque no sabían que hacer y algo hay que estudiar.

Si juntas a los de “me meto a magisterio que es un cinco” y a los de “como no encuentro trabajo de lo mío me meto a profesor” pues se dan los denominados maestros sin vocación.

En mi caso me he encontrado a varios maestros sin vocación, de hecho, me acuerdo de dos: el primero llegaba a clase con su periódico y el ordenador bajo el brazo, nos preguntaba por dónde nos llegábamos y a continuación que siguiéramos subrayando y haciendo los ejercicios correspondientes, corregíamos los ejercicios el día que no había comprado el periódico o el ordenador se le había olvidado en el despacho. Mi segundo profesor sin vocación llegó el primer día y nos dijo que si veníamos de las “matemáticas fáciles” no íbamos a aprobar (y así fue).  Este profesor era de los de “como no encuentro trabajo de lo mío me meto a profesor”, había estudiado matemáticas y así nos lo hizo saber con sus ejercicios y exámenes imposibles.

Y yo me pregunto ¿acaso no se dan cuenta de la responsabilidad que supone ser profesor? En sus manos está educar a la población futura, a los futuros médicos, policías…

Para finalizar os dejo unas películas, que seguramente ya conoceréis, en homenaje a aquellos profesores inspiradores y que dejan huella. 

1. La profesora de Historia.

2. Matilda.

3. El club de los poetas muertos.

4. Los chicos del coro. 

5. La lengua de las mariposas.

6. La sonrisa de Mona Lisa.

Espero que os haya gustado esta reflexión sobre la pasada clase.